viernes, 12 de septiembre de 2014

EPÍLOGO: Granada - Lanjarón (por Sierra Nevada)

Como toda historia que se precie, la nuestra estaba pendiente de un epílogo, una vez que ya habíamos vuelto de Santiago.

Nuestro epílogo comenzó el 27 de Agosto, cuando fui a ver a Jorge y le planteé la idea de hacer alguna ruta especial, para celebrar lo bien que nos había ido todo en el Camino de Santiago

Jorge se apuntó sin pensarlo un segundo, solo quedaba buscar el día propicio.

La idea ya rondaba la cabeza desde hacia tiempo, era cruzar Sierra Nevada desde el Veleta a Capileira, aprovechando que esta ruta solo se puede hacer en esta época del año con ciertas garantías, porque es cuando ya no hay nieve y cuando la temperatura es mas o menos llevadera, aunque a 3000 metros de altitud nunca se sabe y siempre hay algún riesgo.

Sabíamos que era una excursión exigente y que requería de una planificación previa, sobre todo por el posible clima que pudiera existir a 3000 m de altitud y sobre todo por que había bastantes kilómetros sin posibilidad de encontrar comida, ni agua. 

Nos pusimos "manos a la obra" con los preparativos y marcamos la fecha para el 10 de Septiembre.

RESUMEN de la ETAPA

  • Fecha: 10 de Septiembre de 2014
  • Km etapa: 113.6 km (Asfalto: 83.3 Km - Camino: 30.3 Km)
  • Duración etapa:  8 horas y 12 minuto en movimiento

  • Desnivel positivo: 2788 m

     IMPRESIONES de la ETAPA

    La hora de salida prevista era las 8:00, desde el cruce del nuevo acceso de subida a la Alhambra. Con un poco de retraso por mi parte, salimos con la mirada puesta en la primera parada, que seria en el Dornajo, allí tomaríamos el primer bocadillo del día.

    La subida la hicimos por Pinos Genil y desde allí conectando a la carretera de acceso a Sierra Nevada. Acostumbrados a subir por estas rampas con las bicis de carretera, se hizo un poco tediosa, por el paso mas lento de la ruedas de la MTB. Aun así, con un ritmo bueno nos plantamos en el Dornajo a la hora prevista.
    Una vez abandonamos la primera parada, la siguiente subida la íbamos a hacer por la poco transitada carretera de Las Sabinas, porque pensamos que así nos quitábamos la dura subida de la urbanización de Pradollano.

    Nos encontramos casi sin darnos cuenta en el cruce de la carretera Las Sabinas con la carretera de la Hoya de la Mora, estábamos subiendo muy cómodos y con pedaleo aceptable. Una vez superado este cruce, nos quedaban los 5 kilómetros de las rectas en subida, que pasan por encima de la urbanización de Pradollano y del CARD.

    En este momento empezaron a no funcionarme las piernas correctamente, sobre todo el gemelo de la pierna derecha,  que se me estaba poniendo duro como una piedra, por ello empecé a no poder seguir al ritmo que lo veníamos haciendo hasta ese momento. Me era imposible seguir a Jorge y pensé por un momento seriamente en darme la vuelta y volver a casa, puesto que si en ese momento no podía subir decentemente, que pasaría mas tarde que quedaba lo mas duro. Sin querer pensar mucho, tenia en mente llegar a la barrera de la Hoya de la Mora y evaluar allí mi estado físico. 
    Pocos metros antes de llegar a la barrera, nos encontramos con la señal de los 2500 m de altitud, la segunda parada estaba muy cerca.
    Una vez sentados en uno de los puestos de la Hoya de la Mora, nos tomamos 2 cocas-colas, el segundo bocata, un gel e incluso un plato de "jamón de mono". Con todo ello y con los 20 minutos de parada, mi deposito de gasolina se rellenó y sin pensar en nada más, reanudamos la marcha, eso si con algo de ropa de abrigo ya puesta, porque el viento ya empezaba a soplar de manera importante.
    Entrabamos en la zona de la subida al Veleta con la Virgen de la Nieves dándonos la bienvenida
    Esta zona solo se puede hacer andando o en bici, porque la barrera y el guardia, impiden el paso a vehículos motorizados. Es un tramo de aproximadamente unos 11 kilómetros de piso solo regular, donde predomina el asfalto. 
    En estos kilómetros, que son los mas duros de la etapa, me sorprendió muy gratamente que me he había recuperado bastante bien de las malas sensaciones anteriores y comenzamos a subir, a subir y a subir. En medio de este tramo pudimos ver una imagen que desde Granada no es posible contemplar y es ver el Veleta y el Mulhacen, al mismo tiempo.
    Mas adelante y casi coronando, vimos la Laguna de las Yeguas desde arriba.
    Y con esas nos presentamos en el Collado de la Carihuela, que es el punto de la divisoria del Macizo de Sierra Nevada, donde se deja la vertiente Norte y se pasa a la Sur. 
    Este es el punto mas alto de la ruta, a 3200 m de altitud, en la inmediaciones del Pico del Veleta.
    En esta parada, llevábamos "sólo" 2400 metros de desnivel positivo, 5 horas de pedaleo y 50 km de subida.  Fue el momento propicio para tomarnos el tercer bocadillo.

    Al pasar por el Collado de la Carihuela, mi mente no podía dejar de pensar que la pista que íbamos a tomar desde ese momento, era considerada la carretera mas alta de Europa hasta que en los años 90 se eliminó y solo quedó la pista actual.

    La primera parte de esta pista está en bastante malas condiciones, incluso hay que bajarse en varias ocasiones de la bici, porque en el paso hay piedras de dimensiones considerables. Lo mas destacable es que hay que llevar un ojo en la rueda delantera para no dar con los huesos en las piedras y otro en el paisaje, porque es algo ESPECTACULAR. 
    Sirva esta imagen de los Tajos de la Virgen con la Laguna de los Vasares.
    Con la idea de que ya todo iba a ser bajada, empezamos a pedalear la pista, con una sucesión de bajadas y subidas hasta que llegamos a un punto emblemático, llevábamos 7 kilómetros desde el paso del Collado y llegamos al punto mas cercano al Mulhacen, es La Laguna de la Caldera.
    Todas estas lagunas, forman parte de las mas de 40 que hay en Sierra Nevada y que son de aguas permanentes por su origen glaciar y situadas por encima de los 2800 m de altitud.

    Una vez empezamos a alejarnos de las posiciones del Mulhacen, la pista por fin empezó a ser algo mejor y sobre todo dejó de tener zona de subida.

    Una sorpresa nos guardaba la ruta y es que nos encontramos en este momento a dos Franceses arreglando su bici, en concreto uno de ellos había roto la cadena y estaba en plena reparación. Esto es algo que le puede suceder a cualquiera, lo realmente sorprendente es que llevaban dos bicis de carretera, con ruedas finas y sin tacos. Después de ver a donde habían llegado, lo que les quedaba y las bicis que portaban, algo no cuadraba por ningún sitio.

    Continuamos pensando en los dos franceses de las bicis de carretera y nos plantamos en el siguiente paso importante, era el Alto del Chorrillo. Habían pasado 11 kilómetros desde que dejamos el Collado de la Carihuela. La zona VIRGEN de Sierra Nevada ya la habíamos superado.
    Una vez conquistado este punto, solo nos quedaba bajar a Capileira, la pista ya era mas que aceptable y nos dejamos caer, con la precaución de saber que nos podíamos encontrar cualquier animal en el camino, sabiendo que teníamos que llegar a la barrera, por el lado de la Alpujarra.
    Cuando retomamos el asfalto en Capileira, nos quedaba bajar a Orgiva, pero Jorge buscó un restaurante conocido en Bubión en donde nos tomamos unas tostadas de queso fundido con Coca-Cola y brindamos por haber cruzado Sierra Nevada. Puede que fueran las mejores tostadas que me he tomado nunca, o quizá las que con mas ganas me he comido, jejeje.
    A las 19:30 llegamos a Lanjarón con las piernas molidas y el culo aun peor, han sido 8 horas de pedaleo, pero una ruta simplemente única.